Diferencias entre abogado y mediador
Abogado y Mediador son dos profesionales que, si bien se centran en resolver los conflictos, son muy diferentes entre sí. Es importante conocer cuáles son las funciones que distinguen a uno del otro para que cada uno ocupe el lugar que les corresponde ejercer.
La primera diferencia entre abogado y mediador la señala su definición
Definición de Abogado: “Licenciado en derecho que ofrece profesionalmente asesoramiento jurídico y que ejerce la defensa de las partes en los procesos judiciales o en los procedimientos administrativos.”
RAE
Definición de Mediador: “Persona que media entre dos o más partes para que lleguen a un acuerdo en un asunto o problema.”
Oxford Languages
Diferencia legal entre
abogado y mediador
El Estatuto General de la Abogacía Española, en su art. 1, establece que
“la abogacía es una profesión libre e independiente que presta un servicio a la sociedad en interés público y que se ejerce en régimen de libre y leal competencia, por medio del consejo y la defensa de derechos e intereses públicos o privados, mediante la aplicación de la ciencia y la técnica jurídica, en orden a la concordia, a la efectividad de los derechos y libertades fundamentales y a la Justicia.”
Por su parte el procedimiento de mediación se encuentra regulado por la Ley 5/2012, de 6 de julio, de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles. Y establece la figura del mediador como
“responsable de dirigir un procedimiento cuyo propósito es facilitar el consenso en situaciones de conflicto.”
De igual forma la Ley 5/2012, de asuntos civiles y mercantiles establece como requisito para ejercer como mediador
“estar en posesión de título oficial universitario o de formación profesional superior y contar con formación específica para ejercer la mediación, que se adquirirá mediante la realización de uno o varios cursos específicos impartidos por instituciones debidamente acreditadas, que tendrán validez para el ejercicio de la actividad mediadora en cualquier parte del territorio nacional.”
Esto quiere decir que la mediación la pueden ejercer tanto abogados como arquitectos, ingenieros, trabajadores sociales y otros, que cumplan con el nivel de estudio establecido en la ley.

Es por ello que, desde la aprobación de la Ley 5/2012, todas las personas y empresas recurren a un mediador tanto para la negociación como para la resolución de conflictos personales o profesionales.
Funciones que diferencian a un abogado de un mediador
Otra manera de diferenciar un abogado y un mediador es por las funciones que cada uno ejerce dentro de la resolución de los conflictos.
Los mediadores deben tener una posición neutral ya que, su función es guiar el diálogo entre las dos partes. Sobre todo, cuando la sesión se aleja del objetivo principal para caer en los reproches.
Sin embargo, el mediador no interviene en buscar soluciones, sino que va generando un clima de confianza para animar a las personas a sugerir alternativas para resolver el problema.
Si bien, el mediador comparte con el abogado el acuerdo de confidencialidad. Esto quiere decir que, todo el contenido de las sesiones de mediación y de la documentación utilizada es confidencial.
Por su parte la posición del abogado no es neutral, sino que está en defender a sus clientes en el Juzgado o Tribunal de Justicia. Por ello gestiona cuidadosamente los intereses de sus clientes.
Pero a diferencia de los mediadores que lo hacen de manera confidencial, las situaciones que involucran a los abogados pueden ser de conocimiento público, ya que los juicios en España
son abiertos para el público en general
Diferencias en la resolución de conflicto
Aunque el objetivo del abogado y el mediador es la resolución de los conflictos, la manera de hacerlo es completamente diferente.
La visión que tiene el abogado del conflicto es desde los términos legales, es decir, ve al conflicto amparado en una ley para poder resolverlo.
Por su parte el mediador ve el conflicto como una oportunidad de cambio y de aprendizaje para que las partes puedan conocerse, escucharse y descubrir que puntos tienen en común para resolver sus problemas.
Para un mediador resolver el conflicto y llegar a un acuerdo conveniente y equitativo es clave.
Para un abogado el objetivo es ganar y defender a su cliente basándose en la legislación.
El mediador es un facilitador del diálogo, un puente entre las partes en conflicto.
El abogado es parcial y utiliza diferentes argumentos para defender ante todo los intereses de su cliente
El objetivo del mediador es reparar la relación y llegar a un acuerdo equitativo para ambas partes.
En cambio, el abogado solo tiene en cuenta solucionar el conflicto de manera que favorezca a su cliente, independientemente de la relación con la otra parte.
Durante la sesión el mediador toma en cuenta las emociones ya que forman parte del conflicto y deben salir a la luz para lograr una solución.
Sin embargo, para el abogado las emociones no tienen relevancia para solventar el conflicto, ya que él lo trata desde la base legal.
El abogado se prepara para ir a juicio desarrollando los argumentos necesarios para defender los intereses de su cliente. Y aunque sea una negociación con la otra parte buscará que esta sea favorable para su defendido.
Por su lado, el mediador hace uso de estrategias para gestionar el conflicto, llevando a que las partes involucradas sean quienes desarrollen un acuerdo conveniente no tener que ir a juicio, siendo ellas protagonistas de su acuerdo.
El abogado pugna por defender a su cliente y favorecerlo.
Pero para el mediador la solución se consigue en el dialogo, por ello facilita que la comunicación sea fluida entre las partes.
El abogado sabe que tiene como fin último, acudir a un procedimiento judicial aunque no exista 100% garantías de que se vaya a resolver el conflicto, le vaya a dar la razón a su cliente o se vaya a poder cumplir la sentencia.
Por su lado el mediador busca que las partes lleguen a un acuerdo completamente pacífico, que sea beneficioso para ambas partes y sin tener que recurrir a un juez.